El 40% de los gemelos craneópagos mueren antes de nacer o durante el parto. Si logran nacer con vida apenas superan las 24 horas.
Pero estos dos hermanos desafiaron todos los pronósticos y estadísticas. Lucharon por su vida junto a sus padres, Nicole y Christian McDonald, que no se separaron de su lado en ningún momento.
Los médicos del Hospital Montefiore del Bronx, en Nueva York, Estados Unidos, decidieron llevar a cabo una cirugía para separarlos.
Los riesgos eran muy altos, uno de los gemelos podría sufrir daños cerebrales irreparables. Sin embargo, tras 27 horas de cirugía, el procedimiento resultó ser un éxito.
Finalmente, Jadon y Anias abrieron los ojos y se recuperan rápido.
Jadon es quien salió mejor parado de la cirugía, ya que sus constantes siempre se mantuvieron estables. Anias por su parte perdió pulso durante el procedimiento pero lograron mantenerlo con vida. Su recuperación es más lenta que la de su hermano, pero al menos ya logró abrir los ojos.
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