Jacie tenía sólo 4 años cuando su padre murió en los ataques del 11 de septiembre.
2,996 personas murieron cuando se derrumbaron las torres y Jacie fue una de las muchas niñas y niños que perdieron a un padre en ese fatídico día.
Pero a diferencia de otros niños, Jacie comenzó a hacer algo bastante raro después del funeral de su papá.
Su madre, Lisa, notó que la niña se sentaba sola en su habitación y mantenía largas conversaciones con su padre muerto.
Lo que más sorprendió a Lisa es que Jacie le daba detalles que nadie podía explicar.
Jacie dijo, entre otras cosas, que solía hablar no sólo a su padre, sino también a sus «chicos».
Los «chicos» eran los colegas del padre de Jacie, que también murieron durante el ataque.
Jacie podía decir el nombre de los colegas de su padre y describirlos, aunque nunca había visto o sabido de estas personas antes de la muerte de su padre.
Jacie los identificó uno a uno en viejas fotografías.
Aunque esto es algo que no escuchamos cada día, no es la primera vez que alguien dice haber contactado con una persona fallecida.
Estoy segura de que Jacie realmente hablaba con su padre, pero cómo y en qué forma sólo ella lo sabe.
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