Norm tenía 89 años cuando le diagnosticaron la enfermedad. Elaine decidió cuidar de su padre a tiempo completo para asegurarse de que éste tuviera la oportunidad de disfrutar de una vida digna de ser vivida.
Elaine quería pasar tiempo con su padre, y lo llevaba afuera en su silla de ruedas, disfrutando del aire y jugando con él.
Desde niña, ella recordaba que Norm era un interesado pintor de acuarela, pero por su trabajo no tuvo tiempo para dedicarse a ello en su justa medida. Por ello Elaine decidió que cuando su padre se mudara con ella, volvería a encenderle la llama que un día perdió.
Tiempos difíciles
Elaine explicó al Sun Chronicle que los momentos que ahora comparte con su padre son esos momentos que apreciará en un futuro.
«Para mí, el tiempo que estamos juntos es un tiempo sagrado», dijo.
Por eso la profunda alegría de Elaine cuando su padre respondió a la pregunta de si sabía o no que tenía la enfermedad de Alzheimer.
Elaine recordó el momento en que ella le preguntó a su padre y este respondió: «Sí. ¡Sé lo tengo!»
No hace falta decir que cuidar de alguien que padece Alzheimer es un proceso muy difícil. Hay días buenos y días malos, y la idea de que tu ser querido se está evaporando por momentos, es algo muy duro de aceptar.
Y sin embargo, es a través de tales batallas cuando el verdadero amor se presenta de maneras muy diferentes. A pesar de la confusión y la incertidumbre, solo hace falta una palabra para recordar que un ser querido sigue allí tratando de no olvidar quien fue y quienes son sus seres queridos.
Mira el siguiente y emotivo vídeo de Elaine con su padre Norm:
Felicitaciones para todas aquellas increíbles personas que cuidan de enfermos de Alzheimer y enfermedades similares.
Comparte este artículo para difundir un poco de alegría en internet hoy. Todos nuestros pensamientos y oraciones van para Elaine y Norm.