María Vásquez de 93 años no sale muy a menudo, pero cuando lo hace, usa una silla de ruedas.
María vive en East Harlem en Nueva York y es una mujer fuerte que ha sobrevivido tres accidentes cerebrovasculares.
Recientemente María y su asistente personal salieron a hacer unas compras.
La primera parada fue en el banco, María notó que un hombre joven le estaba mirando pero igual cobró su cheque en el banco y luego se olvidó del hombre.
Después María y su asistente se pararon en Regine, un centro comercial cercano, para comprar unos nuevos zapatos.
De repente María notó que el mismo hombre del banco también estaba en la tienda.
Se acercó por detrás y le quitó 600 dólares, de su sostén.
Todo pasó muy rápido pero una cámara de la tienda lo grabó.
El dinero era imperativo para que María pudiera pagar el alquiler, la electricidad y la comida del mes.
Cuando María comprendió lo que había pasado, gritó en pánico: “¡Me robaron el dinero! ¡Me robaron el dinero!”.
Pero era demasiado tarde, el ladrón ya había salido de la tienda.
María dedujo que el hombre le había perseguido después del banco.
Regine publicó las imágenes de la grabación de vigilancia que mostraba la cara del ladrón y dos días luego la policía pudo localizarlo.
El hombre arrestado tenía 26 años, y era residente de Brooklyn.
Pero fue después de todo esto que la historia realmente tuvo un final bonito y feliz.
Porque mientras que arrestaran al ladrón, la señora de 93 años recibió un montón de apoyo y comentarios amables.
El dueño de la tienda Regina le regaló 600 dólares como una recompensa por el dinero perdido, también le regaló los zapatos que había pensado comprar.
Felix Roque, el alcalde del oeste de Nueva York, le dio un cheque de 1000 dólares, que la gente quiso donar a la señora.
”Muchas veces oímos cuentos de personas que hace daño a otros”, dice Felix Roque y sigue: ”Pero esto es más bien una historia de personas que ayuda a otros y eso se siente muy bien”.
María dice que está muy agradecida por todo el amor y la bondad que tantos desconocidos.
¡Afortunadamente hubo justicia! Este cuento muestra que sí hay gente buena en el mundo y que juntos podemos vencer la maldad.
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