Una madre descubre puntos negros en la nariz de su hijo. Ahora advierte a todos de un peligro oculto en el aire.

La tarde anterior Meghan había encendido velas perfumadas en casa y las dejó encendidas durante 6 horas. Cuando la mujer descubrió los puntos negros en la nariz de su hijo, sumó dos más dos y sospechó que las velas podían tener algo que ver, así que observó detenidamente las velas y la caja en la veían. En el empaquetado había un mensaje de advertencia: ”No mantenga las velas encendidas más de 3 horas seguidas”.

Las velas habían comenzado a producir hollín que se había extendido por la habitación y que el pequeño había inhalado al respirar.

LittleThings, que también ha publicado la información sobre el suceso, escribe que la inhalación de estas pequeñas partículas pueden afectar al corazón y los pulmones y producir asma, bronquitis y otras enfermedades respiratorias. Cuenta, también, que alrededor de 20 000 personas mueren prematuramente cada año en Estados Unidos como resultado de la exposición a estas pequeñas partículas de hollín.

El hollín está detrás de alrededor de 300 000 casos de asma cada año, y provoca la pérdida de 2 millones de días de trabajo por problemas respiratorios.

Las partículas pueden ser tan pequeñas que es imposible detectarlas en el aire al respirar. Por esta razón, los expertos recomiendan no modificar la mecha y no dejar las velas encendidas más de unas pocas horas para evitar, de esta forma, que se extienda el hollín.

Para Meghan y su hijo todo acabó bien y los dos se encuentran perfectamente, pero esta madre cuenta, en una entrevista, que a partir de ahora va a mirar siempre las instrucciones y mensajes de advertencia que hay en los empaquetados de las velas.

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