Lijjon DeSilva ocultó en un principio a sus maestros su situación de niño de la calle. Sin embargo, una trabajadora social de la escuela empezó a indagar. Al principio él intentó esquivarla, temiendo que le apartaría de la escuela, pero ella continuó insistiendo.
Finalmente se abrió y le contó toda la verdad, y fue a partir de ahí que se activó una rueda de solidaridad que, combinada con su duro esfuerzo, cambiaron su vida para siempre.
Lijjon, hoy de 20 años, se graduó a finales de mayo con las mejores calificaciones de su clase y ganó una beca para el Carleton College en Northfield, en Minnesota.
Todo esto fue gracias a personas como Jessica Smith, quien trabaja como jefa de proyecto con la organización no gubernamental Communities in School. Ella hizo todo lo posible para que le dejaran permanecer en la escuela y finalizar sus estudios, contando también con el apoyo del director de su instituto, Jonathan Trinh.
Trinh incluso pagó con sus propios recursos 30 días de hotel para Liijon, mientras que Smith consiguió un hogar más permanente para él a través de Facebook. Según DeSilva, de ahí en adelante ambos se convirtieron en sus figuras paterna y materna.
Todo esto hizo posible que hoy este joven esté actualmente estudiando en la universidad. Para costear sus gastos de transporte, una computadora portátil y muebles para su dormitorio, se organizó una colecta que recaudó ya 23.000 dólares.
“Mi imposible se convirtió en un “soy” posible”, dijo a la cadena estadounidense CNN. Y es que más allá de toda la ayuda que ha recibido y que seguro que ha sido clave para que lograra llegar a la universidad, sin duda ha sido la tenacidad, inteligencia y tesón de este joven lo que ha logrado el milagro.
Te invito a saber más sobre la vida de este increíble joven en el video de abajo.
¡Por favor, comparte la historia de Liijon con los demás! Quizás logre inspirar a otras personas como él u otros se verán más dispuestos a ayudar a jóvenes en su misma situación.