Desde tiempos inmemoriales, los médicos han aconsejado a los enfermos que pasen tiempo junto al mar.
Ya en el siglo XVIII médicos como el doctor William Buchan recomendaba a sus pacientes hacer una terapia de baños.
En aquel momento se basaban en cómo esto había ayudado a otras personas, pero ahora la ciencia sabe explicar a ciencia cierta qué efecto tiene el mar sobre nuestro cuerpo.
Un proyecto llamado BlueHealth (Salud azul) ha estudiado el modo en que las propiedades del mar ayudan a nuestro cuerpo.
En primer lugar descubrió que el sonido del mar estimula una zona del cerebro, la corteza prefrontal, que es responsable de nuestras emociones y la reflexión personal.
Es por este efecto de su sonido que el mar contribuye a nuestro bienestar emocional. De hecho, el ruido del mar reduce la hormona del estrés, el cortisol, lo que nos da esa sensación de calma.
Por otra parte, una investigación también comprobó que el mar estimula nuestro organismo para que absorba más oxígeno, lo que regula nuestros niveles de serotonina y controla la ansiedad. Además se vio que al estar en la playa nuestro cuerpo absorbe los iones negativos de las ondas del océano y cambian nuestras moléculas.
Según explicó el neurocientífico Michael Merzenich, la visión amplia del mar y su horizonte, nos hace sentirnos seguros. Los seres humanos nos sentimos seguros en espacios donde nos sentimos a salvo de amenazas como animales salvajes.
Es por eso que ante la visión del océano o el mar nos sentimos estables y seguros.
Además, el estudio también comprobó que tomar el sol junto al mar aumenta exponencialmente los efectos beneficiosos.
El calor ayuda a nuestro cuerpo a liberar endorfinas, eso sí…¡Recuerda aplicarte protector solar!
Es increíble todos los beneficios que puede tener en nuestro cuerpo estar junto al mar. La verdad es que yo no conocía ninguno de ellos. ¿Y tú? ¡Comparte esta noticia si también te sorprendió!