Estudios científicos han demostrado que el aceite de oliva tiene un gran poder antiinflamatorio que podemos aprovechar para reducir nuestras varices.
Las varices se forman en un proceso muy lento y son consecuencia del ensanchamiento progresivo de las venas. Se da cuando las válvulas internas que tienen fallan y el flujo sanguíneo se estanca en la zona.
Para prevenir su desarrollo es importante que no pasemos mucho tiempo en la misma posición, así como evitar usar ropa muy ajustada que limite nuestra circulación.
Luego puede ser de mucha ayuda aplicar un tratamiento con aceite de oliva.
El primer paso importante a seguir es exfoliar todas las zonas afectadas para permitir que el aceite que aplicaremos después penetre bien en la piel.
A continuación calienta levemente el aceite de oliva. Éste tiene que estar tibio, no caliente, o de lo contrario nos puede generar quemaduras.
Una vez listo aplica el aceite con las manos y date un masaje. Si es en las piernas hazlo en sentido ascendente; de los tobillos hacia arriba, para así estimular el flujo sanguíneo.
¡Atacando las causas y aplicando este tratamiento, seguro que tus varices empiezan a mejorar! ¡Por favor, comparte este fabuloso truco con tus amigos en Facebook!