Para comenzar necesitas tres cosas que la mayoría tienen en casa: un bote de spray, agua caliente y suavizante de la ropa.
Primero pones suavizante en el bote vacío de spray, hasta la mitad.
Después rellenas el bote con agua caliente, hasta que el bote esté lleno.
Ponle la boquilla de spary ¡y listos para empezar!
Pulveriza sobre el papel pegado a la pared. Echa bastante, que la pared quede bien húmeda, y espera 10 o 20 minutos.
Cuando comienzan a aparecer burbujas, es hora de comenzar a quitar el papel.
Para superficies muy grandes puedes utilizar un rodillo para esparcir el líquido.
¡¿Quién podía imaginarse que era tan sencillo y rápido?!
Con este truco te evitas ponerte de los nervios y dañar tus uñas intentando quitar el papel, y además tu bolsillo te lo agradecerá ya que no necesitas comprar caros productos.
Yo creo que esto hay que compartirlo con todos, seguro que a muchas personas les puede venir muy bien en algún momento u otro.