Subir los talones
Los músculos de los gemelos y ligamentos cercanos al talón son increíblemente importantes para la salud de tus pies.
Colócate en un escalón con el talón fuera del escalón, entonces hazlo subir y bajar. Repite esto 10 veces cada semana.
Estirar el arco
Este ejercicio puede mejorar el movimiento de tus pies y también reducir el dolor en el arco. La forma más fácil de hacer este ejercicio es sentarse en una silla y poner uno de los pies en tu rodilla.
Toma los dedos de tus pies y tíralos suavemente hacia atrás. Este movimiento estira el tendón y el tejido muscular que conecta el talón con los dedos.
Trata de mantener esta posición durante 10 segundos y repítela con cada pie 10 veces.
Ejercicio con pelota de tenis
Las pelotas de tenis son excelentes para masajear tus pies.
Coloca la pelota bajo tu pie y presiona un poco. Hazlo durante un minuto antes de cambiar de pie. ¡Esto es perfecto para activar tu circulación!
Estiramiento de dedos
Probablemente nunca te has parado a pensar mucho en los músculos de los dedos de tu pie, pero necesitan ser activados y recibir suficiente cariño. Estos músculos tienen una importante función, ya que los músculos del dedo gordo mejoran el equlibrio e incrementan la flexibilidad del pie.
Coloca una goma elástica fuerte en torno a tus dedos y trata de separarlos. La goma debería tener algo de resistencia, así que asegúrate de usar una buena goma de pelo. Estira tus dedos del pie durante cinco segundos y repite 10 veces la operación con cada pie.
Mover cosas con los pies
Puedes hacer este ejercicio sentado y de pie.
Empieza por colocar una pequeña toalla en el suelo frente a ti. Trata de tomar la toalla usando los dedos de tus pies y luego tira la toalla hacia ti.
También puedes probar de cojer otra cosa con los pies. Repite la operación entre 4 y 5 veces con cada pie.
Consejos:
1. Lleva los zapatos adecuados. Usa zapatos con suficiente espacio para tus dedos, que encajen bien y mantengan tu pie estable. También podrías tratar de tener zapatos con apoyo para el arco que lo levante y sujete bien el arco longitudinal.
2. Mímate con un baño de pies. Un baño de pies con sales epsom es perfecto para los pies cansados y también aumenta la absorción de magnesio.
3. Prueba el yoga. El yoga es perfecto para fortalecer los músculos y mejorar el equilibrio en pies y piernas.
4. Anda descalzo. Caminar descalzo estimula la circulación sanguínea, lo que proporciona una mejor oxigenación. Tus pies tienen muchas terminaciones nerviosas y el contacto con el suelo puede reducir su estrés y acelerar su recuperación.
5. Consulta a un especialista. Ves al médico si sufres de un dolor constante e insoportable.
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