- Toma una mandarina, corta una línea dando una vuelta completa por la cáscara.
- Afloja la cáscara con cuidado y comprueba que te queden dos partes del mismo tamaño.
- Sujeta la parte de cáscara que tiene un pico en el medio, y llénala hasta más o menos un cuarto con aceite de oliva.
- Con la otra parte de la cáscara haz unos cortes en forma de estrella, por ahí saldrá la luz. ¡Esto le dará un toque elegante y bonito!
- Cuando la cáscara haya succionado el aceite de oliva puedes sacar los fósforos y encender la pequeña mecha en el medio de la cáscara.
- Coloca la tapa y ya estará lista tu nueva vela casera. ¡Excelente!
¡Pero ten siempre cuidado con las velas! Colócala en un sitio seguro donde no existe riesgo de incendio y apágala cuando dejes la habitación.
Aquí puedes ver cómo se hace:
Es un truco genial para hacer acogedora una hace. ¡Compártelo con tus amigos que les gusta ser creativos!