De hecho existe un método súper fácil que resuelve el problema rápidamente.
En vez de perder mucho tiempo limpiando y secando tú mismo la lavadora, vas a la cocina, coges una pastilla de lavavajillas y le quitas el plástico.
Pones la pastilla en el compartimento donde se pone el jabón de la lavadora.
Enciendes la lavadora y la pones a 60 grados.
Más sencillo, imposible – tendrás una lavadora reluciente.
Y este truco lo puedes repetir una vez cada tres meses, manteniendo así una lavadora en perfecto estado.
En este vídeo Peter Walsh explica (en inglés) este sencillo truco en el show de Rachael Ray:
El método perfecto para librarse de las bacterias y de la suciedad – sin necesidad de mover un dedo. ¡Increíble!
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