El águila está en el mismo árbol por días. Pero al ver a quién espera… ¡Increíble!

Los médicos se pusieron a trabajar intensivamente en el tratamiento de Birdzilla, tal y como la bautizaron por su enorme tamaño. De hecho se trataba del ejemplar más grande jamás atendido en el centro.

A medida que mejoraba Birzilla se volvía más agresiva, lo que según los veterinarios es positivo ya que es un comportamiento instintivo de las aves y signo de que quieren seguir viviendo.

Cuando se curó completamente decidieron liberarla y lo primero que hizo fue ir a dar vueltas alrededor de un árbol cercano. Y ahí la esperaba una sorpresa…

Resulta que su pareja, un águila calva macho, había estado esperando toda la semana junto al centro de rehabilitación. Ambos se sentaron en la misma rama y parecían hablar, antes de echarse a volar.

Fotos

Un hermoso final para esta peculiar historia de amor.

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