Sólo por el hecho de que un perro no tenga hogar no significa que no hagan lo posible para encontrar un nuevo hogar.
Este fue el caso de esta pequeña chihuahua, quien eligió como casa improvisada na caja cerca de una casa, casi en la puerta.
Pasaron cinco meses, donde la gente creyó que el dueño era el habitante de la casa. Sin embargo, este vecino dejó saber a todos que no sabía quién era el dueño de la perrita.
Entonces la organización «Hope for Paws» no dudaron un segundo en actuar. Fueron a la casa para cuidar del perrito.
Cuando llegaron allí, la pequeña perrita permanecía inmóvil en su caja de zapatos mientras llovía.
Se acercaron, le pusieron una correa y cuando la levantaron vieron algo muy especial.
En el video de abajo puedes ver cuando Eldar y Loreta rescataron a Princess y cómo, lentamente, se fue convirtiendo en una perra cada vez más feliz y juguetona.