El pobre perrito estaba casi congelado, así que lo envolvieron en una manta y se lo llevaron a un veterinario.
Después supieron que el chichuahua estaba a punto de morir y si no hubiera sido por estas dos compasivas mujeres habría muerto.
Nadie ha reclamado al cachorrito, pero al menos ahora está en buenas manos. ¡Esperamos que se recupere muy pronto.