Todo comenzó cuando Cucciola, una setter inglesa de 12 años, cayó enferma. La perrita tuvo que ser operada por un carcinoma y después de un problema en la laringe.
Pero cuando su dueña, Anna, fue a pedir unos días libres para cuidarla en la Universidad la Sapienza de Roma, las autoridades del centro se los concedieron como días libres.
«Había solicitado el permiso retribuido explicando honestamente para qué lo quería, es decir, para la cura de mi perrita enferma. Entonces no estuve de acuerdo con que en su lugar me dieran doss días libres y me enfadé por cuestión de principios», explicó Anna al diario italiano La Stampa.
Tras contactar a los miembros de la Asociación Protectora LAV finalmente consiguió que las autoridades reconocieran el certificado del veterinario como una excusa suficiente para que Anna faltar al trabajo.
Esta decisión no tiene precedentes en Italia y supone la primera vez que se reconoce a un animal como un «miembro de la familia», ya que hasta hace no mucho, a nivel legal, las mascotas eran consideradas prácticamente parte del mobiliario del hogar.
«Es un precedente importantísimo», explicó Gianluca Felicetti a La Stampa, «El hecho de que los animales sean parte de la familia ahora debe ser reconocido por ley».
Por el momento Cucciola se recupera en su casa en Roma con la ayuda de sus cuidados de Anna y en compañía de otro perrito beagle, de 17 años, llamado 17.
«Soy soltera y vivo con ellos, me ocupo de ellos y los curo y creo que debería haber más ayuda para quienes tienen animales, iniciando por ejemplo una sanidad pública veterinaria. El costo para curar a nuestros pequeños amigos es altísimo y no todos pueden afrontarlo».
A continuación te dejo un vídeo en italiano para que puedas ver a esta encantadora perrita.
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