Black llegó muy pequeño al lugar, donde encontró en el guardia de seguridad de aquel entonces, Eugenio Elgueta, un papá que le dio de comer y de beber.
Terminó sintiéndose tan a gusto en la obra que hizo de ella su hogar y de los obreros su familia. Hoy se mueve con soltura entre la maquinaria pesada que operan a diario.
Así fue como los trabajadores le tomaron cariño y le siguieron alimentando. Pero Black no se limita a vivir una vida a costa de los demás.
Black hace su trabajo como guardián. ¿Su misión? Alejar a otros animales del lugar, que podrían interrumpir el trabajo de los obreros.
Según explicaron, cuando un perro se acerca a la obra, Black no duda en espantarles con un bufido y una exhibición de sus afilados colmillos.
Una empleada de la limpieza le hizo un traje a medida para que pudiera integrarse mejor en el equipo.
Black saltó a la fama después de que un diario local publicara su historia. Ahora muchos son los que van a ver la obra para tomarle fotos y colgarlas en redes sociales.
Aunque esta imagen pueda engañar, la vida de Black no es coser y cantar.
En la obra no abundan las féminas y este gatito está más que nunca interesado en encontrar una novia, sobre todo ahora que la mayoría de los trabajadores planteó esterilizarle.
Y es que muchos quieren llevárselo a sus casas para cuidarlo una vez terminada la obra en 2017. Ahora son su familia y se asegurarán de que tenga todo lo que necesite como digno miembro de su equipo.