Chris, que es un amante de los animales, lo llevó al veterinario. Allí le dijeron que sus patas habían sido amputadas por un estudiante de veterinaria que quería “poner en práctica sus conocimientos”, informó el Daily Mail.
Tras pasar por el veterinario Chris lo dejó en un refugio de animales. Pero al regresar después de un tiempo se lo encontró sucio y lleno de garrapatas.
Se lo volvió a llevar al veterinario y ahí le dijeron que por su estado no tenía posibilidades de ser adoptado o resistir la vida en el refugio.
Por este motivo, Chris decidió quedárselo. Ahora prepara su viaje a Reino Unido y pretende recaudar 3.900 dólares para conseguirle una silla de ruedas y financiar los gastos del viaje.
¿Cómo puede alguien ser tan desalmado como para hacer algo así a un pobre animal? Suerte que Chris estaba ahí para asistir a este perrito, que ahora sí tendrá una buena vida en Reino Unido
¡Por favor, comparte su triste historia con final feliz con tus amigos amantes de los animales!