En el vídeo musical seguimos la historia de un hombre que adopta un viejo perro callejero. Es amor a primera vista entre dueño y su nuevo mejor amigo.
Vemos como el tiempo va pasando y cómo el dueño y el perro se van haciendo más y más amigos. Vemos sus paseos y sus tardes tranquilas frente a la tele. El cariño es mutuo.
Un día, durante un paseo, el perro se detiene y mira a su dueño, es una mirada angustiada. Él lo lleva al veterinario y tras la visita se ve obligado a tomar la decisión que ningún dueño de perro quiere verse obligado a tomar.
El mensaje de la canción es que no importa cuánto tiempo tengamos a nuestro amigo de cuatro patas en nuestra vida, cada segundo vale oro. Así que si alguien tiene lugar en su casa y en su corazón, adopten un perro que necesite un nuevo hogar. Aunque solo sea para unos meses o unos años, puede cambiar su vida. Puede hacer sus últimos meses o años felices.
Difunde este mensaje con todos los amantes de los animales. El perro es el mejor amigo del hombre y se merece cariño y un hogar seguro.
Si un compartido puede conseguir algo, habrá merecido la pena.