Diesel es un perro que ha vivido una vida dura, ha pasada por cosas que nadie debería vivir, sean personas o animales.
Durante cuatro largos años ha vivido atado fuera de la casa de su dueño, en Yukon, en Canadá. La ciudad de Yukon está en la frontera con Alaska, donde se alcanzan temperaturas de hasta 40 grados bajo cero.
Diesel nunca recibió ni amor ni calor, muy al contrario fue maltratado e incluso atacado por otros animales. En las fotos se pueden apreciar sus heridas. Entre otras cosas, se puede ver sangre seca en su pelaje cuando fue rescatado.
La organización Animal Advocates recibió la información sobre la lamentable situación de Diesel.
Se puso en marcha una operación de rescate y unos días después Animal Advocates consiguieron rescatarlo y lo llevaron directamente al veterinario.
Diesel fue castrado y lo operaron para extirparle un tumor.
Después fue llevado a un refugio de animales para que se recuperase, y allí lo visitaron sus rescatadores.
Ahora Diesel tiene un nuevo hogar y su nueva dueña dice que es un perro increíble, un tierno «osito de peluche».
De ser un perro tímido y reservado ha pasado a convertirse en un perro muy sociable. Ha demostrado ser muy dulce, maravilloso y lleno de amor.
Tengo un sin fin de palabras no muy agradables para decir lo que pienso de su antiguo dueño, pero prefiero centrarme en lo positivo de esta historia.
Este grandullón por fin tiene el hogar seguro y amoroso que todos los perros se merecen.
