La mayoría de las personas que pasaron al del perro abandonado, que estaba atado a un poste, no le hicieron caso, más bien sólo siguieron su camino dejando al perro asustado allí, en su soledad.
Pero hubo una persona sí hizo algo, Lisa Snyder. Se paró al verlo y notó que el animal tenía un papel fijado en el collar, se agachó para leer la nota, decía:
“Mi nombre es Joey, necesito un hogar, por favor cuida de mí”.
Lisa no dudó ni un segundo, a pesar de que ella misma tenía podo dinero y vivía sola con sus tres gatos en una camioneta, entendió que tenía que actuar.
Lisa comprendió que nadie más ayudaría a Joey, así que se encargó de conseguirle un hogar nuevo. Camino unos 5 kilómetros bajo un aguacero para llegar a un refugio para perros donde podrían cuidar de él.
Cuatro meses después, llegó la buena notica de que Joey había conseguido un nuevo hogar en una familia maravillosa que quiso adoptarlo y que estaba muy feliz. Y todo gracias a la intervención de Linda. Esto demuestra que muchas veces son las personas en las situaciones más precarias las que son más generosos.
La historia tuvo un final feliz también para Linda, cuando el pueblo donde vive supo lo qué había hecho, comenzaron a recaudar dinero para ella sin que lo supiera.
Pronto alcanzaron lo equivalente a 3600 dólares que donaron a Linda y que le ayudó a volver a su vida normal y comenzar de nuevo.
En este vídeo aquí puedes ver más sobre Joey y Linda:
Bella historia de principio a fin. Cuando la generosidad te llega de vuelta.
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