Puedes usar la hoja que quieras, y como después se va a echar cemento por encima, da igual de qué color sea. Vas a necesitar una bolsa con arena, una bolsa con cemento, un poco de agua y láminas de plástico.
1. Vierte agua en el cemento y remuévelo.
2. Coloca la arena en un recipiente plano metálico.
3. Toma la hoja y ponla en el recipiente con arena.
4. Pon una capa del papel de plástico sobre la hoja. Asegúrate de cubrir toda la hoja.
5. Ahora hay que cubrir la hoja con la mezcla de cemento. Cubre toda la hoja.
6. Espera aproximadamente 48 horas para que se seque bien. Después pon la mano sobre la hoja y dale la vuelta con cuidado.
7. Quita el plástico y la hoja, ¡y ya tienes un adorno inspirado en la propia naturaleza!
Puedes ver el proceso en este vídeo:
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