1. Primero tienes que poner los palitos de los helados a hervir en agua durante 30 minutos, para que se ablanden. Después déjalos reposar 30 minutos en el agua caliente.
2. Seca los palos y ponlos en un vaso, en la forma que se ve en la foto, y déjalos durante una noche. Utiliza vasos que tengan el diámetro aproximado del tamaño de las muñecas de los niños. Asegúrate de que los vasos son de un material que se pueda meter en el horno.
3. Mete los vasos en el horno, a 200 grados, durante media hora. Saca después los palitos.
4. ¡Ahora empieza lo divertido: la decoración! La fantasía es el límite.
5. Es bonito el resultado ¿verdad? ¡A los niños les va a encantar!
Aquí tenéis el vídeo para que lo veáis paso por paso 🙂
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