Joven sacerdote, padre de 3 hijos, se suicida – ahora la desgarradora carta de su esposa se hace viral

Instagram/ Kayla Stoecklein

Y para  combatir su intensa pena, Kayla utilizó Instagram en las horas posteriores a la muerte de Andrew. Allí, con la siguiente publicación explicó los motivos de la decisión de Andrew de quitarse la vida:

«Anoche, el amor de mi vida, el padre de mis hijos y el pastor de nuestra increíble iglesia, dio su último suspiro y se fue al lado de Jesús. No era el milagro que yo esperaba, pero ahora está en el cielo con su padre, sin dolor, libre de depresión y ansiedad.

Era un esposo increíble, realmente siempre me hizo sentir bien, me hizo sentir que era la mujer más bella del mundo y me amaba profundamente. Nos acoplábamos muy bien, éramos uno solo. Era un padre increíble y sus tres hijos lo van a extrañar mucho. Tenía una relación única y muy especial con cada uno de ellos. Tenía un enorme talento como maestro, comunicador y pastor. Era especial, único en su género, y le extrañarán miles de personas en todo el mundo.

Por favor, rezad por mí y los niños. No sé como voy a hacer frente a esto. Estoy totalmente hundida, me siento perdida y vacía. Nunca, ni en un millón de años, hubiera imaginado que este sería el final de nuestra historia. 

Si estás luchando contra pensamientos o acciones suicidas, por favor, comunícaselo a alguien. Asegúrate de que no te sientas solo y trata de llamar a amigos y a familiares antes de tomar una decisión irreversible. ¡Eres mucho más querido y valorado de lo que piensas! #godsgotthis»

Instagram/ Kayla Stoecklein

La carta

Su publicación en Instagram fue suficiente para hacernos llorar, pero su carta, escrita en el blog de la pareja «God’s Got This» unos días más tarde, atrajo la atención de muchos en la red por su sincera apreciación sobre la lucha a la que tienen que enfrentarse los que sufren depresión y ansiedad.

«A mi Andrew,  

Han pasado solo 3 días. Nada puede quitarme el insoportable dolor que siento ahora que te has ido. Te echo de menos y te veo en todos los sitios. Vuelvo a repetir todos los sucesos de ese fatídico día, una y otra vez en mi mente, deseando haber podido hacer las cosas de otra manera. Deseando haber podido sostener tu mano una vez más, orado por ti y haber dicho cuánto te amo, cuánto creo en ti y cómo Dios también lo ha hecho.

Tuviste siempre razón, realmente no entendí la profundidad de tu depresión y ansiedad. No entendía cuán reales e implacables eran los ataques espirituales. El dolor, el miedo y la confusión con los que debías lidiar cada día, eran inimaginables.

El enemigo sabía lo increíble que eras. El enemigo sabía que Dios tenía grandes planes para tu vida. El enemigo vio cómo Dios usaba tus dones, habilidades y tu estilo de enseñanza único para alcanzar miles de vidas para él. El enemigo te odiaba y te perseguía incesantemente. Insultándote y torturándote de formas que no pudiste expresar a nadie.

Andrew, quiero decirte desde el fondo de mi corazón y mi dolor, que lo siento.

Lamento mucho que tuvieras tanto miedo.

Lamento mucho que te sintieras tan solo.

Lamento mucho que te hayas sentido incomprendido.

Lamento tanto que te hayas sentido traicionado y profundamente herido por las palabras y las acciones de los demás. 

Lamento mucho que estuvieras luchando una oscura guerra espiritual completamente solo.

Lamento mucho que no hayas podido obtener la ayuda y el apoyo que necesitabas.

Hubiera deseado tener una oportunidad más para apoyarte y llorar contigo y para darte ánimos. Me hubiera gustado que hubieras visto la cantidad de gente de todo el mundo que se ha quedado impactada con tu historia. Me hubiera gustado que hubieses podido abrazar a tus hijos una vez más para decirles adiós. Hubiera deseado haber podido viajar juntos una vez más, tu y yo solos. No estoy preparada para decirte adiós. Estoy tan loca y profundamente enamorada de ti. Cada parte de mí misma te echa de menos. No puedo comer. No puedo dormir. No puedo funcionar y me encuentro tan perdida sin ti. Tú eras mi vida. Me sentía tan orgullosa de ser tu mujer. 

Me sentía orgullosa de sentarme en la primera fila y verte en tu lugar en el púlpito. Me sorprendías cada día. ¡Podías hacer cualquier cosa que te propusieras! Fuiste útil, hiciste que cada casa en la que vivimos fuera hermosa por dentro y por fuera. Eras creativo, divertido, considerado, apasionado, con visión, con carisma y muy especial. Eres insustituible, Andrew. Nunca habrá otro hombre como tú.

Quiero decirte que nunca voy a dejar de luchar por ti. Continuaré diciéndole a nuestra comunidad y a nuestro mundo lo increíble que fuiste. Tu nombre será honrado y serás recordado como un héroe. Peleaste la buena batalla, y solo puedo imaginar el increíble lugar que Dios te ha preparado al atravesar las puertas del Cielo. Solo puedo imaginar lo que debes haber sentido al ver a tu padre otra vez, sano y fuerte. Solo puedo imaginar cuánta alegría debes sentir ahora que eres verdaderamente libre. Ojalá pudiera estar allí contigo, celebrando en las calles de oro. Pero por ahora, continuaré viviendo para ti. Criaré a nuestros hijos para que sean hombres de Dios, como lo fuiste tú.Tu nombre vivirá de una manera poderosa. Tu historia tiene el poder de salvar vidas, cambiar vidas y transformar la forma en que la Iglesia apoya a los pastores.

Te quiero mucho y te extrañaré todos los días que me quedan de vida. Cuando pienso en ti, sonreiré sabiendo que algún día volveré a verte. Gracias por los 10 maravillosos años juntos. Gracias por darme el regalo de tres hermosos hijos de ojos azules que se parecen a ti. Gracias por elegirme, por creer en mí y por enseñarme a vivir sin miedo.

Hasta que nos volvamos a ver, me aferraré a mi Padre Celestial. Él me ayudará cada segundo, cada minuto, cada hora de cada día. Leí un versículo esta mañana y sé que Dios me está recordando incluso ahora, en medio de mi dolor más profundo, esto:

«Como estás cerca de mí  y siempre disponible, mi confianza nunca se verá menguada, porque noto tu presencia envolvente en todo momento». Salmo 16: 8 (TPT)

Con todo mi corazón y todo mi amor,

Tu chica» 

Instagram/ Kayla Stoecklein

No hace falta decir que el mensaje de Kayla merece difundirse ampliamente. En estos días, puede ser tan fácil quedarse atrapado por los avances del mundo y no dares cuenta de los problemas que tienes ante ti. Todo el mundo tendría que tener un hombro donde encontrar apoyo de vez en cuando. Todos necesitamos apoyo de vez en cuando. Forma parte del ser humano, después de todo, cuando estamos luchando, es importante poder comunicar y compartir nuestros problemas con los demás.

Si estás pasando por un momento difícil, debido a la ansiedad o la depresión, si te sientes triste, perdido o solo, busca a alguien, a quien sea.

Ayúdenos a difundir el mensaje de Kayla tras la trágica muerte de Andrew. COMPARTE este artículo en Facebook para mostrar a las personas que no están solas. Debemos trabajar juntos para vencer el suicidio.

Salir de la versión móvil