Querida Christine:
Estoy tremendamente desilusionado contigo, como hija. Efectivamente tenemos de qué avergonzarnos en esta familia, pero desgraciadamente la vergüenza no es la que tú crees que es.
Es abominable el hecho de echar de casa a Chad solamente porque te contó que era homosexual. Lo que «no es natural» es que un padre eche a un hijo del hogar.
Lo único inteligente que te he oído decir es que » tu no habías educado a tu hijo para que fuera gay». Obviamente no lo hiciste.
El nació así, no lo eligió como tampoco eligió ser zurdo. Tú sin embargo, si elegiste hacerle daño con tu actitud regresiva y limitada.
Y cuando, aun así mantenemos nuestra postura y renegamos de nuestros hijos, entonces es cuando yo reacciono y te digo adiós.
Ahora tengo un maravilloso nieto del que cuidar y no tengo tiempo para un hija sin sentimientos.
Cuando los encuentres de nuevo, me haces una señal.
Papa
Desde que la carta se difundió por internet, muchos son los que han apoyado la actitud del abuelo reprobando el comportamiento homófobo de su hija.
No sé si la historia es cierta o no – pero el mensaje de la carta es tan importante que todos deberían tener la oportunidad de leerla y reflexionar al respecto.
¡No dudes en compartirla y difundirla!