El origen de todo fue en realidad algo tremendamente gracioso.
Se encontraban en ese momento, el novio, la novia, el cura y el padrino de la boda en el altar.
En el momento de la entrega de los anillos, de repente….¡Al padrino se le caen los pantalones!
¡¡Tanto la novia como el novio no pueden dejar de reír!!
La caja de pandora
Pero ahí no queda la cosa. Parece que esto ha desatado la caja de pandora y el novio de repente no se puede controlar.
A lo largo del resto de la ceremonia el novio no puede dejar de reírse a cada momento, todos, incluso las damas de honor terminan acompañándolo en una boda sin duda muy alegre.
¡Juzga por ti mismo!
¿No es para partirse de risa? ¡Jajajajaja! ¡Comparte si quieres que tus amigos también lo vean 🙂