Una mujer llamada Morgan Hall había anunciado en el trabajo que no iba por sentirse mal, sin embargo había reservado una cita en la peluquería hacía mucho tiempo, y como era difícil conseguir otra hora, decidió ir a la peluquería igual. Resulta que la visita a la peluquería iba a ser un momento que la cambiaría tanto por fuera como por dentro.
En la silla de al lado había una chica con el cabello largo y bonito, con las mejillas cubiertas de lágrimas.
«La niña pequeña estaba llorando y también lo hacía su madre, yo estaba a su lado y antes de que comenzaran a colocarme el champú, oí a la madre decir: ”No te preocupes, después de la quimioterapia va a volver a crecer.” Me rompió el corazón.», escribe Morgan en las redes sociales.
Morgan comprendió que la niña tenía cáncer, así que, se acercó y se presentó, la niña tenía ocho años y tenía un tumor en el cerebro estadio tres.
”El cabello es algo sobreestimado, vamos a hacer esto juntas, siempre va a volver a crecer», dijo Morgan a la chica, quien comenzó a sonreír y luego hasta se reía cuando Morgan comenzó a arrepentirse de su decisión a mitad del corte.
«La verdad es que probablemente no va a vivir tanto como para cumplir 16, 21 o para poder tener su primer novio, su primer baile, etcétera, pero yo me estreso por cosas triviales y me quedo en casa por una gripe, no me arrepiento de esta experiencia en absoluto, quiero decir, es sólo cabello.», escribe Morgan Hall en su Instagram donde comparte la imagen de su cabeza rapada.
Rápidamente recibió muchos comentarios y “me gusta”, hizo que Love What Matters lo publicara en su página de Facebook, desde allí ha sido compartido más de 8.000 veces y Morgan ha sido celebrada en todo el mundo.
Creo que pocas personas se atreverían a afeitar su cabeza, pero las personas como Morgan me hacen ver lo que realmente importa en la vida, la intervención de Morgan significó mucho para esta niña, ¡comparte este artículo para aplaudir lo que hizo Morgan!