¿Cuál es exactamente el efecto de que los nietos reciban siempre lo que quieren cuando se dirigen a la abuela o al abuelo? ¿Qué sucede cuando quieren dinero de bolsillo adicional, dulces o juguetes que no se les da en casa?
La Universidad de Glasgow está buscando respuestas a tales preguntas, y un nuevo estudio encuentra resultados que merecen una advertencia.
Durante mucho tiempo se ha opinado que los abuelos simplemente no pueden resistirse a dar a sus nietos lo que quieren. Tal vez les permiten tener demasiada televisión, demasiados dulces o demasiada libertad. Los nietos, con un cuidadoso revoloteo de pestañas o un lindo tono de voz, pueden tener casi todo lo que deseen.
El estudio en cuestión comparó 56 casos diferentes de 18 países y llegó a la conclusión de que tal práctica podría allanar el camino para el desarrollo negativo.
Abuelos mimando
El estudio sugiere que si a los niños se les da un respiro de las reglas básicas habituales que siguen, es posible que ya no tomen en serio los mandatos de sus padres, acostumbrándose a obtener lo que desean.
Otro punto es que los abuelos pueden ser más propensos a exponer a sus nietos a malos hábitos. Esto incluye, entre otras cosas, fumar, que por supuesto es extremadamente malo para su salud.
Para evitar esto, los expertos ahora recomiendan ciertos parámetros entre padres y abuelos para que los niños no se acostumbren demasiado a seguir dos reglas.
Por otro lado, podría argumentarse que no siempre debería culpar a los abuelos si sus hijos comienzan a violar las reglas. Después de todo, la vida de un niño se trata de crecer a su propio ritmo, y comprender y ajustarse a sus límites a medida que avanzan.
Ciertas reglas siempre deben seguirse, ciertas cosas nunca se permiten. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los niños siempre serán niños, y el contexto siempre debe tenerse en cuenta.
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