Esta anciana de hierro es la única persona viva nacida en el siglo XIX.

Esta abuela oriunda de Verbania achaca su larga vida a evitar los medicamentos, tomar un poco de “grappa” (un aguardiente italiano) y comer tres huevos crudos al día.

Sin embargo, la ciencia considera que el secreto de su longevidad reside en su genética y su actitud positiva ante la vida; tanto su madre como su tía llegaron a los 90 y su hermana falleció a los 107 años.

Todavía es más impresionante saber que la “abuela del mundo” vive sola en su apartamento, ubicado en un segundo piso sin ascensor, en el norte de Italia. Eso sí, la visitan a diario familiares y enfermeros, según The Telegraph.

Martina fue además toda una pionera, siendo una de las primeras mujeres trabajadoras, que se mantuvo activa hasta los 75 años. Además, se separó de su marido, quien la maltrataba, en 1938, cuando el divorcio todavía no estaba permitido en Italia.

Actualmente, científicos de la Universidad de Harvard estudian su ADN para conocer más a fondo los factores que la han mantenido sana y con vida durante tan largo tiempo.

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