Aminah Hart, de Australia, lo pasó muy mal cuando era jóven. Su primer hijo, Marlon, murió a los 4 meses por una rara enfermedad hereditaria. A su vez, los médicos no podían proporcionarle un diagnóstico adecuado y el matrimonio de Aminah quedó roto tras el trauma.
Aminah trató de seguir adelante e inició una nueva relación. No podía aceptar el no ser madre, así que tan pronto reunío el coraje suficiente volvió a intentar concebir a otro niño. Se quedó embarazada de Louis.
Su felicidad no duró mucho. El pequeño luchó muchísimo, pero terminó muriendo a los 14 meses. Al final, los médicos descubrieron que tanto Louis como Marlon sufrían un desorden muscular, que se heredaba a través del cromosoma X y que afecta principalmente a bebés masculinos.
Obviamente esto traumatizó a Aminah, quien se preguntaba si se atrevería a concebir de nuevo. Finalmente, se decidió a acudir a un banco de esperma para intentarlo otra vez. El embarazo fue bien y Aminah dio a luz a Leila, una niñita sana. Todo parecía un milagro.
En 2013, la madre de Aminah, Helen, convenció a su hija de buscar al donante y conocerle personalmente. Aminah había elegido al hombre cuidadosamente entre muchas opciones. Descubrió que su donante, Scott Andersen, había aceptado que las madres le contactaran si querían hacerlo.
Aminah envió un email a Scott, quien aceptó encontrarse con Aminah e iniciaron una relación bastante formal.
Sin embargo, Scott, Leila y Aminah pronto empezaron a hacerse buenos amigos. Se veían regularmente y… pasado un tiempo Aminah y Scott confesaron que sentían algo el uno por el otro.
“Nos enamoramos. Fue surreal pero una experiencia increíble», dijo Aminah al Daily Mail.
Los dos ahora están prometidos. ¡Menuda historia!
Fuente: Abc, Littlethings
Por favor, comparte esta maravillosa historia de amor y destino si crees que Leila, Scott y Aminah se merecen toda la suerte en el futuro!