Los hechos tuvieron lugar en Charlotte, Carolina del Norte, cuando el patrullero Jermaine Saunders inició la persecución del joven discapacitado, hasta que finalmente detuvieron su vehículo.
“Cuando el conductor paró, el patrullero simplemente lo derivó en un disparo. El herido sucumbió a sus heridas en el lugar. Estás deteniendo a una persona sorda, que tiene una discapacidad. Para mí lo que ocurrió es totalmente inacceptable”, dijo en un comunicado Michael Baker, portavoz de la Patrulla Estatal de Carreteras.
Si ya de por sí la noticia es una tragedia, peor es enterarse de que al conocerse la noticia de su muerte la madre de Daniel sufrió un fallo cardíaco y permanece hospitalizada.
“La muerte de Daniel representa a todos los sordos. Somos una comunidad y él es un héroe. Se aumentará la conciencia sobre este tema para que podamos evitar que esto le suceda a otras personas de nuestra comunidad”, dijo el hermano de la víctima, Jay Harris, a la cadena WCCB.
Ahora la familia trata de recaudar fondos para el funeral del joven. Por el momento ya se han logrado reunir unos 10.000 dólares.
El policía responsable del tiroteo está siendo investigado.
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