No existe ningún niño al que no le encante ir al parque, correr y jugar libremente.
Los padres se suelen alienar en los bancos del parque para vigilar que nada ocurra, aunque damos por hecho que no tiene por qué haber peligro.
Pero lamentablemente no es siempre así.
A veces esos momentos de alegría puede convertirse en grandes sustos, como le ocurrió a Amy Smith y su hija Demi-Mai.
Amy Smith y su hija de dos años, Demi-Mai, habían salido al parque dispuestas a pasar una agradable tarde de juegos y risa en el parque Kitson Park, en Torquay, en el Reino Unido.
No pasó mucho tiempo hasta que el juego se convirtió en una auténtica pesadilla.
La pequeña Demi-Mai acaba de aprender a trepar por la cuerda y bajar resbalando por el tobogán.
Frente a los ojos de su orgullosa madre, que la animaba en la distancia, jugaba en el tobogán. Pero en lugar de ir a hacia su madre con una sonrisa, corrió hacia ella con pánico.
Se había cortado por toda la pierna y no paraba de brotar sangre.
Rápidamente Amy se dio cuenta de algo horrible.
En el tobogán había un cristal, que parecía haber sido puesto allí a propósito.
«Estoy tan enfadada de pensar que a alguien se le haya ocurrido hacer algo así en un parque», dice Amy Smith al periódico británico Mirror.
Llevaron a la niña al hospital inmediatamente pero afortunadamente no tuvieron que darle puntos.
La madre contactó con los responsables del parque para que se asegurasen de que lo limpiasen todo antes de que otro niño pudiera sufrir daños.
La madre sospecha que alguien había roto una botella y había puesto el cristal en el parque a propósito, y ahora Amy quiere advertir a otros padres para que tengan cuidado en los parque infantiles.
”Compartiendo esto espero poder ayudar a otros padres a evitar que le ocurran cosas así a sus hijos», cuenta esta madre a Mirror.
No duden en compartirlo y advertir a otros padres para que estén pendientes del estado de los parques en los que juegan sus hijos.
