Un mensaje de texto destrozó su vida – una prueba más de por qué debemos soltar el teléfono en la carretera

Liz era como cualquier adolescente, pero una pequeña acción que muchos hacen todos los días cambió su vida por siempre.

Liz tenía 18 años e iba en su automóvil de camino a casa cuando recibió un mensaje de texto de su madre, entonces sacó el móvil para leer el mensaje.

No notó que una grúa estaba aparcadada unos metros más adelante, esperando al momento para doblar a la izquierda y chocaron.

 Llevaron a Liz en un helicóptero ambulancia al hospital de Baltimore. Tenía varias graves lesiones en el cerebro.

Ahora Liz quiere advertir a todo el mundo que no cometan el mismo error que ella, sufrió varias lesiones físicas, quedó ciega de un ojo, su oído es limitado y no tiene olfato, tampoco puede llorar, las glándulas lagrimales se dañaron en el accidente.

Liz solía ser modelo no profesional pero el accidente cambió su rostro por completo, ahora ella tiene una gran cicatriz que va desde la frente y baja por un ojo.

Pero lo peor no son las lesiones físicas, es la soledad, sus amigos la apoyaban al principio pero con el tiempo desaparecieron uno tras otro, al final se sentía tan sola que hasta escribió por Facebook rogando que alguien se ofreciera para estar con ella, su vida estaba destruida para siempre.

Todos sabemos que estas cosas pueden pasar, pero pensamos que nunca nos van a pasar a nosotros. Pensamos que controlamos, pero con la velocidad es difícil tener el control si miramos a otra parte que no sea la carretera, por eso es importante compartir su historia y mensaje.