Es difícil cansarse de la patata, puedes sancocharlas, hacer puré, prepararlas al horno, patatas fritas, gratinarlas…este tubérculo maravilloso es tan versátil que uno no se cansa de cocinarlo ni para las fiestas.
Por eso me encantó esta original forma de preparar patatas: sancochando y friendo obtenemos un fondant de patata. Esta receta no solo se ve muy bien sino que también sabe delicioso. Una combinación única con un exterior crujiente e interior cremoso.
Echa un vistazo a esta receta abajo y compártela con tus amigos amantes de la patata.
Necesitas:
2 cucharadas de aceite vegetal
3 patatas grandes
Sal y pimienta
Una cucharada de mantequilla
Tomillo
1 dl de caldo de pollo
Cómo prepararlo:
- Corta primero dos extremos para formar un cilindro.
- Luego, levanta la patata y pélala por los lados.
- Parte cada patata en dos partes del mismo tamaño.
- Ahora coloca todos los trozos de patata en agua fría para eliminar un poco el almidón.
- Después de cinco minutos puedes sacar la patata y dejarla secar sobre un papel.
- Calienta aceite a una temperatura alta en una olla, agrega la patata y luego baja a temperatura media.
- Echa sal y pimienta. Cuando las piezas de patata tengan un color dorado dales la vuelta.
- Seca el aceite sobrante y agrega luego una cucharada de mantequilla.
- Condimenta con tomillo y un poco de sal y pimienta.
- Agrega el caldo de pollo y coloca la cazuela en el horno, a 220 grados por 30 minutos.
- ¿Bonitas verdad? Sírvelas en un plato grande y deja enfriar…
- … ¡y luego sólo hay que comérselas! Crujientes por fuera y cremosas por dentro – ¡Divino!
Mira el video para ver las instrucciones de nuevo:
Comparte esta receta con tus amigos amantes de la patata para que también puedan disfrutar esta comida deliciosa.
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