Encierran a periodista en psiquiátrico 10 días – al descubrir su identidad los médicos quedan en shock

Elizabeth Cochran Seaman nació el 5 de mayo del año 1864 y se la conoce con el nombre de Nelly Bly. 

Nació en EEUU y ya desde joven quería ganar su propio dinero.

Su padre murió cuando ella era muy joven y desde su muerte Elizabeth ayudó a su madre a mantener a sus 14 hermanos.

A Elisabeth no le gustaba que a las mujeres solo se las utilizara para ayudar dentro de las cuatro paredes de una casa. ¡Quería cambiar esto!

Wikipedia

Tras leer una opinión en el periódico Pittsburgh Dispatch con el título ”Para que son buenas las mujeres»  quedó muy enojada y decidió responder el escrito. 

El redactor George Madden leyó su respuesta y quedó tan impresionado que la invitó a escribir un artículo en su periódico. 

Tras impresionarle una vez más, el redactor le ofreció un trabajo fijo en el periódico que ella aceptó encantada.

A Elisabeth le interesaba escribir sobre la situación de las mujeres y sus derechos, algo que no fue bien acogido ya que los artículos que se escribían hasta entonces sobre mujeres giraban en torno a la moda y el jardín. 

Sus arriesgados escritos dieron mucho de qué hablar, lo que la llevaba a situaciones incómodas, pidiéndola que escribiera artículos menos molestos.

Pero ella se cansó de escribir sobre cosas cotidianas y decidió dejar Pittsburgh y mudarse a Nueva York, según su biografía.

Tras cuatro meses en la ciudad se quedó sin dinero pero consiguió con su destreza meterse en la redacción del periódico New York World. Una de sus primeros encargos fue introducirse sin que nadie lo supiera en un sospechoso hospital psiquiátrico.

Facebook/FernPimraveeWongphunga

Nadie que hubiera sido internado allí había dejado el hospital y era imposible obtener información sobre las condiciones del centro de otra manera.

Elizabeth fue conocida en todo el país precisamente por su periodismo encubierto. 

Se había rumoreado durante mucho tiempo sobre este sospechoso hospital y sus antiguos empleados murmuraban sobre las malas condiciones del centro, pero ninguno quería testificar sobre los abusos sistemáticos que allí ocurrían.

Tras la promesa de sacarla de allí a los 10 días de su internamiento, Elisabeth comienza su trabajo más arriesgado.

A pesar de intuir que lo que iba  a ver no le iba a agradar nunca se imaginó lo espantoso de la realidad dentro del hospital. 

Facebook/AbandonedHistoricProperties

Dentro vivían el doble pacientes de lo que la capacidad del hospital permitía y muchos pasillos estaban repletos de enfermos. La comida consistía en pan, sopa acuosa y frutas en malas condiciones. Además había ratas por todos los sitios.

Nada hacía pensar que la periodista iba salir del hospital, cuando esta tras unos días internada parece que había recobrado la cordura.

Se encontró a muchos internos que no estaban enfermos pero que eran pobres y no sabían el idioma. 

Los pacientes era objeto constante de maltrato. Se les pegaba, se les colgaba del techo o se les obligaba a ducharse en agua congelada.

Ningún médico creía a los pacientes que informaban del maltrato al contrario eran sancionados con mayores castigos.

Y los que realmente estaban enfermos no recibían el tratamiento que necesitaban. 

Facebook/GraveMatters

Según lo estipulado y prometido un abogado se personó en la entrada del hospital pidiendo la liberación de Elizabeth.

Tras su pionero artículo » Diez días en una casa de locos», fueron arrestados los responsables de los crueles maltratos mejorando la situación de los pacientes de una manera significativa.

Elisabeth continuó escribiendo artículos comprometidos y gracias a su fama consiguió que estos se publicaran por todo el mundo. La periodista escribió sobre política, pobreza y cuestiones en las que las mujeres nunca habían sido escuchadas.

Fuente de inspiración para muchas jóvenes, murió de un derrame en 1922 a la edad de 57 años.

Dos años tuvo la immesa alegría de ver como las mujeres finalmente ejercían su derecho al voto.

Facebook/Women’sRightsNews

Elizabeth ha sido fuente de inspiración para muchas mujeres. aunque tuco una vida muy corta.

Comparte para honrar su trabajo y para inspirar a otros atreverse a mostrar la cara cuando las cosas no están correctas.