Niño no podía pagarse un campamento de equitación – entonces tuvo esta brillante idea

Para Tim, un niño de 8 años, montar a caballo es su gran pasión. Sueña con ir a un campo de equitación de verano, pero entonces se dio cuenta de que sus padres no pueden permitirse el enviarle allí. Aun así no perdió la esperanza o se deprimió. En lugar de eso decidió ganar el dinero él mismo. 

Tim inició su propio negocio fabricando y vendiendo equipamiento para caballos, correas para perros y llaveros.

Tim Ringkvist va a segundo curso y vive con su mamá, papá y hermano pequeño, así como con sus caballos y mascotas en Montala, Suecia. En su tiempo libre, Tim disfruta del tiro al arco y de montar a caballo y espera un día poder convertirse en un jinete profesional.. 

«Creo que es divertido galopar o saltar, así que me gustaría ir a una competencia de salto y espero competir muy pronto. Incluso vi un video de una gincana. Se veía divertido y quiero intentarlo», dijo Tim al diario sueco Hippson.

Tim y su mamá a menudo montan caballos en el bosque junto a su casa. Este verano, Tim quiere desarrollar sus habilidades yendo a un campo de equitación. Pero el programa de cuatro días cuesta mucho dinero y sería difícil para sus padres financiarlo.

Pero afortunadamente, Tim tuvo un momento de inspiración. Recordó una técnica de nudos que su padre, Niklas, le enseñó y ahora está poniéndolo en práctica.

«Me di cuenta de que podía hacer equipamiento para caballos y prefiero los colores que brillan. Puedes tenerlos en distintos colores para tu caballo. Hice uno rojo para mi caballo, Bellis. Pero ella solo puede llevarlo cuando compite», explicó Tim.

Ahora, Tim trabaja duro haciendo collares para perros, equipamiento para caballos y llaveros para humanos. Para ayudar a impulsar su negocio, los padres del joven emprendedor abrieron una Página de Facebook para él.

Algunas de las creaciones de Tim:

Es genial ver cómo un niño tan pequeño se toma tal responsabilidad. El hecho de que quiera trabajar tan duro para cumplir su sueño es realmente inspirador. ¡Por favor, comparte esta historia para inspirar a niños de todas las edades a nunca renunciar a sus sueños!