Cuando los pastores la vieron en el bosque, no sabían si se trataba de un animal o de un pompón gigante.
Luego vieron que se trataba de una oveja macho que tras estar perdida durante cinco años regresó a la civilización. Había acumulado tanta lana en todo ese tiempo que caminaba con dificultad. Cuando la esquilaron batió un récord mundial: produjo unos 40 kilos de lana.
Con esto arrebató el récord a la oveja gigante neozelandesa Shrek, de la que en 2004 esquilaron 27 kilos de lana.
El carnero, llamado Chris, pertenece a la raza merino y fue encontrado en el monte a las afueras de Camberra, en Australia con un tamaño cinco veces superior al de las ovejas normales.
Esquiladores expertos se pasaron horas tratando de retirar la lana de Chris y terminaron sacando un total de 42 kilos, un récord mundial.
En realidad, los expertos creen que este carnero debe haber sufrido mucho por no haber sido esquilado en todo este tiempo.
Retirar la lana es necesario para el bienestar de estos animales, porque cuando hace calor el animal transpira, lo que atrae las moscas que dejan huevos en su lana, algo que incluso puede llegar a matar al animal. Por otra parte, caminar con tanto peso no es nada cómodo.
Dicen que después de esquilar a Chris hasta le cambió la personalidad. Y es que nunca mejor dicho, esta oveja se quitó un buen peso de encima…
¿Habías visto algo así? Comparte las fotos de esta curiosa oveja gigante con los demás.