Sierra y Dustin Yoder son una pareja a quien los médicos les dijeron, a los cinco meses de embarazo, que su hijo tenía escasas probabilidades de sobrevivir. Bentley llegó al mundo con un defecto de nacimiento conocido como encefalocele, que hace que el revestimiento y el líquido protector del cerebro queden fuera, formando una protuberancia sobre la nuca. Pensaban que no sobreviviría más que unas horas, pero contra todo pronóstico Bentley resistió. Hasta que finalmente un médico, el Dr. John Meara, del Hospital de niños de Boston, creyó que el niño tenía realmente una oportunidad.
Cuando Bentley nació sus padres se sorprendieron de que llorara como un niño normal, los médicos les habían dicho que apenas emitiría ruidos.
Preparados para lo peor, tenían casi preparada la ceremonia del funeral de su hijo cuando vieron que sorprendentemente el niño seguía vivo y los médicos terminaron dándole el alta.
Su madre Sierra, vio como Bentley pedía alimento como un bebé normal y decidió pedir una segunda opinión. Finalmente, médicos del Hospital Infantil de Boston dijeron que una cirugía podría mejorar las perspectivas de supervivencia de su hijo.
Tal y como podrás ver en el video de abajo, los médicos diseñaron un plan para abrir el cráneo de Bentley y crear espacio para su cerebro. Luego emplearían segmentos del cráneo para fabricar una placa para la parte superior de la cabeza usando una impresora 3D.
Sorprendentemente, con sólo siete 7 meses de edad, Bentley enfrentó esta cirugía y logró sobrevivir, a pesar de que los médicos consideran que sufrirá trastornos en su desarrollo.
Por el momento, todo parece ir bien y esperan ver cómo evoluciona este auténtico niño milagro.
¡Increíble! Hace apenas diez años hubiera sido impensable hacer algo así. Comparte este milagro de la ciencia moderna.