Aproximadamente una de cada cinco parejas ha tenido, alguna vez en la vida, problemas para tener hijos.
Para muchas personas es una situación muy frustrante y estresante no conseguir el deseado embarazo, pero a menudo ayuda tener paciencia y seguir intentándolo.
Ashley y Tyson Gardner tuvieron que esperar 8 años hasta recibir la noticia de que esperaban un hijo.
Su viaje hasta llegar a tener la familia deseada no ha sido un camino de rosas, pero Ashley tomó la valiente decisión de compartir su proceso y todas las pruebas para dar esperanza a otras personas en la misma situación.
Era julio de 2014 cuando Ashley y Tyson decidieron poner todos sus ahorros en una última ronda de tratamiento de fecundación in vitro.
Las semanas siguientes estuvieron llenas de preocupación, visitas constantes a la clínica, pruebas de sangres y muchas agujas.
El test de embarazo se hace alrededor de 2 ó 3 semanas después haber puesto el embrión en el útero de la madre.
Tyson estaba preparado, cámara en mano, para la sesión fotográfica cuando los médicos le confirmasen a Ashley que estaba embarazada.
Y así ocurrió, en el hospital les confirmaron que esperaban su primer hijo.
Pero ésta no fue la sorpresa más grande, ni de cerca.
Ashley y Tyson fueron a realizar su primera ecografía, esperando, como muchos otros padres, ver la primera imagen de su bebé.
Y lo que reveló la imagen es que había dos óvulos fecundados que habían salido adelante y los dos se habían dividido.
Así que pudieron ver no uno, ni dos, ni tres, sino 4 bebés: ¡dos pares de gemelos!
Las posibilidades de que esto ocurra son de una en 70 millones, ¡impresionante!
Afortunadamente todo salió bien y las cuatro bebés, Indie, Esme, Scarlett y Evangeline llegaron al mundo.
No me extraña que la historia de Ashley y Tysons haya fascinado a medio mundo.
Comparte esta historia para que todas las personas en que están en espera de un embarazo que no llega sigan teniendo esperanza.