A veces oímos historias que nos parecen absolutamente terribles para ser ciertas. Y una de estas historias es la que vamos a relatar.
Y que desagraciadamente es cierta. ¿Cómo pueden existir personas tan frías como la mujer protagonista de esta historia? Menos mal que nadie salió mal parado del malvado plan tramado por Sarai Rodriguez-MIranda.
Lee toda la historia a continuación.
Sarai Rodriguez-Miranda de 19 años vivía con su madre en Indiana, EEUU. Hace un año su hermano necesitaba un lugar donde vivir y se mudó a casa de su madre junto con su novia y su bebé de 11 meses.
La madre tenía un corazón de oro y quería ayudar a su hijo, de manera que cuando la situación de la vivienda no se solucionó, ella permitió a la familia quedarse más tiempo en su casa. Sin embargo a Sarai no le hacía ninguna gracia la compañía de su hermano.
No le gustaba su familia – y menos aún su sobrina. De alguna manera la madre sabía de la aversión de Sarai por su sobrina, porque intuía algo.
Y menos mal que lo intuyó!
Algo estaba raro
En enero del año 2017 la madre notó que algo no marchaba en casa. El comportamiento de Sarai era extraño y su madre decidió mirar en su teléfono móvil por si encontraba alguna pista.
Y entonces vio unos mensajes que la dejaron helada.
Sarai había escrito a su novio y le comentaba que deseaba ver muerta a su sobrina. Tenía incluso planes de matar ella misma a su sobrina de 11 meses.
«Espero que muera y no me voy a arrepentir por ello» escribía en sus mensajes.
No puedo ni imaginarme la clase de pensamientos que debieron venirle a la madre de Sarai después de leer lo escrito por su hija. Su propia hija quería asesinar a su nieta. ¡Terrible!
Para tener prueba
Repuesta del shock, la madre reaccionó. Algo tenía que hacer. Su hija podía haber comenzado perfectamente con su malvado plan. Copió los mensajes de su hija para guardarlos como prueba. Después se dirigió a la nevera donde se guardaba el biberón con la leche del bebé.
Había dos biberones – y vio que uno tenía un color más oscuro que el otro. En el biberón obscuro se dio cuenta que había polvos verdes acumulados en el fondo.
Inmediatamente sospechó que Sarai planeaba envenenar a su sobrina y decidió llevar a la niña al hospital para controlar si se encontraba bien de salud. Por suerte el bebé no había tomado la leche que se encontraba en el biberón oscuro.
Una vez comprobado que la niña estaba fuera de peligro, la mujer fue a la policía y les entregó copia de los mensajes del móvil asi como el mortero de la cocina. Sospechaba que se había utilizado para machacar las pastillas mezcladas con la leche.
Pastillas de migraña
El análisis del mortero determinó con certeza que se había utilizado para triturar Excedrín, pastillas contra la migraña. La cantidad encontrada en el biberón correspondía a nueve tabletas, suficiente para matar a una persona adulta.
Sarai al darse cuenta de que su madre había descubierto el intento de asesinato, se fue de casa antes de que la policía pudiera arrestarla. Durante nueve meses ha estado desparecida hasta que la semana pasado consiguieron dar con ella.
Sarai fue arrestada el 28 de septiembre en Michigan por el intento de asesinato de su sobrina.