Cuando Destiny se hizo esta fotografía no tenía ni idea de que su vida se iba pronto a hacer añicos.
Destiny y Corey tenían 15 y 16 años respectivamente cuando se conocieron en un partido de fútbol.
Tras tres años juntos decidieron casarse. Muy pronto, Destiny se quedó embarazada y dio a luz a su hijo Parker el 23 de junio de 2013. En breve, iban a formar la familia que anhelaban.
Destiny y su marido tenía grandes proyectos para su familia. Se querían comprar una pequeña casa y querían tener más niños. «Era tan divertido y cariñoso. Ayudaba a todos los que lo que lo necesitaban. Hablábamos continuamente. No había ni un solo día en el que no estuviéramos juntos. Lo hacíamos todo juntos» comenta Destiny a abcNews.
Pero el día 20 de septiembre toda su vida se hizo añicos por culpa de una desconocida.
Un año más tarde, Destiny escribía esto en su Facebook:
Hoy hace un año, comenzó el día como cualquier otro día. Corey se despertó y se marchó a trabajar.
Parker y yo nos quedamos en casa jugando. Cuando Corey regresó de trabajar, estuvó entreteniendo al pequeño mientras yo organizaba todo para salir e irnos a relajarnos a un spa.
Habíamos estado ahorrando para poder salir de vacaciones, necesitábamos realmente distraernos e irnos fuera. Cuando llegó el momento adecuado, decidimos tomarnos un descanso. Nunca hubiéramos imaginado que en unos minutos todo iba a cambiar para siempre. Que no íbamos a vivir juntos nunca más en un futuro.
Todos los sueños que teníamos nunca los podríamos vivir juntos. Nunca compraríamos una casa juntos. Nunca podríamos ir juntos a cortar el pelo a Parker por primera vez, ni podríamos ir juntos a su primer día de escuela, ni nuestra familia crecería junta. Nada iba a ser lo que debería haber sido.
Nada en lo que creíamos.
Mi adorado marido conducía el coche de camino al spa. Nuestro hijo iba sentado en su sillita de bebé mirando al Pato Donald, cuando nos arrolló un coche en un cruce. El conductor iba ebrio y conducía demasiado deprisa.
La fecha y la hora se me han quedado grabadas en la memoria.
El hecho es que una persona egoísta, tomó el coche a pesar de estar borracha y como consecuencia de ello, murió inmediatamente mi inocente hijo, quien solo tenía 15 meses de edad.
Por su decisión, mi marido y yo tuvimos que ser evacuados en helicóptero al hospital. Allí mi marido después de luchar 24 horas entre la vida y la muerte, desgraciadamente no pudo hacer frente al accidente. Esta persona destrozó una familia y el personal del hospital necesitó ayuda terapéutica.
Una decisión tan egoísta como conducir borracho hizo que me quedara viuda y sin mi hijo, con tan solo 21 años de edad.
Tuve que soportar mil pesadillas, recibir diferentes informes sobre el accidente así como el informe de la autopsia de mi hijo que me enviaron con muchas fotografías desagradables.
Demasiados traumas que una chica de 21 años no tendría que ver ni vivir.
Rompió todos nuestros sueños y me causó un dolor que nunca pensé que podría existir.
No tenía ni idea de la fuerza que tenía dentro y que me vi obligada a sacar.
Encontré la ayuda necesaria en mis plegarias, en mis amigos y familia. También me ayudó un grupo de viudas que me transmitieron su apoyo y me hicieron ver que el dolor que sentía era totalmente normal.
Todo este dolor innecesario, el futuro de mi familia se hubiera evitado si alguien hubiera parado a esta mujer y le hubiera impedido conducir borracha.
¡Tu puedes también salvar vidas. No permitas que nadie cercano a tí conduzca después de haber bebido alcohol. No avises sobre los controles de policía. No podemos permitir que esto suceda más!
¡NO CONDUZCAS NUNCA BORRACHO!
Esta conmovedora publicación se ha compartido con más de 60.000 personas.
Destiny trata de seguir viviendo sin las dos personas más importantes de su vida, y esto le provoca un dolor diario.
Su marido y su hijo murieron, como también murió la conductora borracha. La familia de esta mujer jamás ha tratado de ponerse en contacto con ella para pedirle perdón.
”Hubiera agradecido una disculpa”, dice Destiny. ”La conductora venía de celebrar una boda de manera que estoy convencida de que entre todos los asistentes, alguien podría haberla impedido sentarse en el coche y por lo tanto conducir esa tarde»
En la primera foto, vemos una mujer feliz con su hijo y toda una vida por delante. Una vida que en unos segundos se hizo añicos porque una mujer después de una fiesta, decidió ponerse al volante en vez de pedir a alguien que la llevara a casa o de llamar a un taxi.
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