Hoy en día es muy común que los padres conozcan el sexo del bebé antes del parto.
Puedo entender a los padres que eligen saberlo o aquellos que deciden mantener el misterio, pero personalmente creo que hay cierto encanto en no saberlo hasta que llega la hora.
Cuando Dara Crouch, de 29 años, empezó las labores de parto el 25 de abril, estaba absolutamente segura de que el bebé que tenía dentro era una niña. La idea de que fuera un niño era impensable. De hecho, en 50 años no había nacido un niño en la familia.
Dara Crouch trabajó como enfermera en el ala de maternidad de un hospital durante siete años, escribe Huffington Post.
Durante ese tiempo Dara fue testigo de la felicidad de los padres que descubrían el sexo del bebé después del parto.
Por este motivo, ella y su marido, Eric, decidieron mantener cierta magia en el nacimiento de sus hijos y conocer su sexo en el día del nacimiento.
Durante los últimos 50 años, todos los bebés nacidos en la familia de Dara fueron niñas, incluyendo la primera hija de Dara y Eric, Neyland.
Dara estaba convencida de que su segundo hijo sería también una niña.
Pero cuando llegó el día del parto, Dara vivió lo impensable: ¡Dio a luz a un niño!
La mamá estaba feliz después de que colocaran a su pequeño bebé sobre su pecho.
La fotógrafa Neely Ker-Fox logró captar la reacción de Dara en el momento exacto.
«He sido fotógrafa de partos durante seis año, con más de 100 nacimientos, pero nunca he capturado una reacción como la suya», cuenta Neely Ker-Fox. «Un día, su hijo verá esta foto y las otras que tomé eses día, y verá el amor y la alegría que le dieron la bienvenida a este mundo. No puede ser mejor que esto».
Obviamente Dara estaba feliz.
«¡Cuando la comadrona, Melissa, lo alzó en brazos, estaba completamente en shock! ¡Era un niño y me volví loca! Estaba tan entusiasmada y tan enamorada», cuenta Dana.
Incluso el marido de Dara, Eric, estaba convencido de que el bebé sería una niña, rompió en llanto.
El niño se llamó Liam. Para Dara y Eric, obviamente es muy especial, e incluso la pequeña Neyland parece satisfecha y orgullosa por su hermanito.
La fotógrafa Neely Ker-Fox también tomó fotos del nacimiento de la hija hace años, y asegura que seguramente no tomará una foto tan intensa.
«Estoy agradecida de que Dara permitiera al mundo ver ese momento», dice.
Cada nacimiento es prueba del milagro de la vida, pero éste captura un momento extraordinario.
¡Si quieres difundir alegría y amor en el día de hoy, comparte estas increíbles fotografías con tus amigos y familiares!
