Ella había luchado contra su peso durante muchos años – y estaba deprimida y sufría de ansiedad.
Y los cosas no mejoraron cuando los amigos del colegio empezaron a burlarse de Meghan Gilbert, de 21 años, de Dallas, Texas. Le gritaban palabras feas y se burlaban de sus «súper-muslos».
Meghan no aguantaba más. Seguía subiendo de peso y se sentía peor y peor – y casi que no se atrevía a salir de la casa. Pero un día se hartó de todo.
Ella era una chica joven que se miraba al espejo y lloraba.
Una chica joven que no se podía poner pantalones cortos porque la gente la iba a mirar mal e iban hablar de ella.
Ella no estaba feliz. Sufría de ansiedad y luchaba contra una depresión.
Pero un día cuando Meghan se puso a mirar sus fotos viejas del colegio todo iba a cambiar.
Meghan entendió que ella misma tenía que hacer algo para sentirse mejor.
Ella no iba a dejar que los acosadores dañaran su vida – ella se iba a vengar de todas las burlas y e insultos.
Así que Meghan decidió actuar y hacer algo. Empezó a entrenar más y a llevar una vida más saludable con comida más sana.
Lo tomó con calma, empezó entrenando en un parque y luego empezó a entrenar con un entrenador personal.
Y 3 años más tarde el cambio es total.
¡Con mucha voluntad y fuerza Meghan había perdido 36 kilos!
Pero eso no era lo más importante.
«La mayor diferencia que veo entre estas dos fotos es es la cantidad de autoestima», escribe Meghan en su Instagram.
La transformación no solamente hizo que Meghan se sintiera mejor por dentro. En redes sociales, donde tienes miles de seguidores, Meghan también utiliza su viaje para inspirar y motivar a otras personas que están en situaciones similares.
«La felicidad se puede encontrar en los tiempos más oscuros, simplemente si uno se acuerda de prender la luz. ¡LA VIDA ES CORTA, ASÍ QUE SONRÍE MIENTRAS TODAVÍA TENGAS DIENTES!, escribe Meghan en unas de sus fotos de Instagram.
