Eileen Corey trabajaba como periodista en Ohio, Estados Unidos, en los años 80.
Los lectores la apreciaban mucho, más que todo por sus artículos sobre salud.
Su pelo rojo y rizado también hacía que mucha gente la reconocía.
Arriba en la cabeza de Eileen había una mancha de nacimiento grande que el peluquero no había visto antes. La mancha no había estado ahí el mes pasado cuando Eileen había ido donde la peluquería.
La peluquera recuerda que le había dicho a Eileen:
«Eso no se ve bien, no recuerdo que estuviera ahí el mes pasado. Le dije que fuera donde el dermatólogo. Le pedí que siguiera mi consejo,» cuenta Kari Phillips.
Menos mal Eileen escuchó el consejo y fue directamente donde el medíco que pidió una biopsia. Resultó que la mancha de nacimiento era canerígena. Eileen fue diagnosticada con melanoma maligno en una etapa temprana.
«La peluquera no la había visto hace un mes, eso demuestra lo rápido que puede pasar», le cuenta Eileen a la estación de televisión WKYC.
Como lo descubrieron rápido pudieron quitar la mancha relativamente fácil.
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