Los médicos no habían visto nunca algo como esto. Cuando Kangkang nació, se veía tan diferente al principio que el resto de la familia no quería que su madre lo viera. Pero ella suplicó y suplicó, hasta que finalmente se lo pusieron en los brazos.
Cuando vio la cara de su hijo quedó impactada.
Kangkang nació en la provincia de Hunan en China con un defecto congénito de nacimiento conocido como hendidura facial transversa. Su cara estaba dividida en dos secciones y casi parecía que llevara una máscara.
«Mi familia no me dejaba ver a mi hijo al principio y supliqué a mi marido que me dejara mirarlo. Antes de que me pasaran el bebé, me dijo ‘no estés triste, no estés triste’, pero cuando vi a mi hijo me desvanecí», dijo yi Xilian, mamá de Kangkang, según el diario What’s On Xiamen.
Tras examinar al niño, los médicos vieron que más allá de eso Kangkang estaba sano. Pero el defecto facial del pequeño era serio y los médicos nunca habían visto algo como eso.
«Es distinto a una hendidura labial o palatal; es una hendidura facial. No están sólo divididos los músculos de su cara, sino también los huesos», dijo Wang Duquan, el médico que ayudó a tratar a Kangkang.
El niño necesitaba cirugía para corregir su hendidura, pero el costo de esta operación parecía prohibitivo al principio. Ésta costaría unos 100.000 dólares, un dinero que la familia no tenía cuando nació el niño. Aun así, la madre de Kangang no perdió la esperanza de ahorrar el dinero.
Afortunadamente, la familia logró ahorrar lo suficiente para pagar la cirugía. Kangkang crecerá siendo un niño sano. En el video de abajo, Kangkang tiene 14 meses. No hay ninguna información sobre lo que le pasó después de la operación, pero realmente espero que fuera bien.
¡Buena suerte pequeño Kangkang!
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