Cuando pienso en profesiones que dependen de un trabajador que da todo lo que tiene para cuidar a otros, siempre me viene de manera inmediata a la cabeza el trabajo de las enfermeras.
Las enfermeras están ahí para cuidarnos cuando estamos enfermos, doloridos, muriéndonos o recuperándonos. Están allí en el peor de los momentos y tienen que trabajar con su mejor cara y con una fortaleza que es una fuente de inspiración.
Phillip Urtz, de Rome, Nueva York, sabe lo difícil que es ser enfermera. Su esposa Jessica trabaja como enfermera especializada en accidentes cerebrovasculares. Trata y cuida a otras personas casi todos los días de su vida. Phillip la ve cuando llega a casa; ve el esfuerzo que implica esa profesión en su pareja y el agotamiento que ello entraña…
Jessica no es sin embargo ese tipo de persona que se esté quejando. Phillip comentó en una carta abierta a Facebook, que el trabajo de su esposa es el trabajo de su vida y su rutina es de tal magnitud que se comería la energía de la persona más fuerte del mundo.
Una noche, tras haber terminado un turno de 14 horas, volvió a casa para tratar de descansar. Después de prepararse un sandwich de cena, se fue a la cama a dormir y para enfrentarse descansada a un nuevo día lleno de pasión como siempre.
Mientras su mujer dormía, Phillip decidió hacer algo para elogiar su dedicación. Y escribió una larga publicación en Facebook sobre el rigor y la disciplina del día a día de Jessica. Esta publicación en Facebook se ha difundido como la pólvora por internet.
La publicación de Phillip
“Esta es mi esposa Jessica, cenando después de un día de trabajo de 14 horas. Ha llegado a casa del trabajo y tiene el tiempo escaso para cenar e irse a la cama. Al día siguiente volverá a trabajar para otro turno.
Ella se levanta temprano para prepararse para su día. A ella no le gusta que la molesten por la mañana y yo lo respeto. Se ducha, se peina, prepara su comida, nos da un beso al perro y a mí y se dirige a la puerta.
En el trabajo, ella cuida a personas que tienen los peores días de sus vidas. Accidentes cerebrovasculares, accidentes automovilísticos, accidentes de motocicleta, caídas, roturas, daño cerebral y más. Ella se ocupa de las madres, padres, hermanas, hermanos, amigos y familias. No importa quién eres o lo que sucedió. Ella te cuidará.
«Ella trabaja durante el almuerzo y rara vez tiene tiempo para sentarse. Llega a casa después de 14 horas, se quita los zapatos que han caminado a través de lágrimas y sangre, y solo quiere sentarse. No le pregunto sobre su día porque no le gusta hablar de trabajo cuando está en casa y lo comprendo.
Si ella quiere hablar, yo la escucharé. A veces llega feliz a casa y otras veces llega muy triste. Pero no importa cómo se sienta, ella siempre estará preparada para su próximo turno.
«La amo con todo mi corazón. Mi esposa es mi héroe. Mi esposa es una enfermera maravillosa «.
¡Sabemos que la carta de Phillip es de ese tipo de cartas que te emocionan y no puedes evitar soltar alguna lágrima!
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