No es una novedad que a todos los niños les encanta nadar en verano. Es muy difícil que se queden en casa cuando hace buen tiempo. Les encanta jugar con el agua, comer helados y por ejemplo disfrutar de los juegos acuáticos.
Laura estaba de vacaciones con su hijo de 5 años Jack en Lanzarote y estaban disfrutando los dos de este tiempo juntos.
Pero de repente Jack comenzó a quejarse y Laura se dio cuenta de que estaba incómodo. Y cuando trató de quitarle el bañador se llevó un shock.
La red interior del bañador se había enganchado alrededor del pene de Jack, y si Laura hubiera tirado fuerte del mismo le hubiera hecho mucho daño.
Laura pidió unas tijeras en la recepción para cortar la red, pero cuando el personal del hotel escuchó lo que había ocurrido le dijeron que fueran directamente al hospital.
Sin embargo en el ambulatorio local no pudieron ayudar a Jack y Laura tuvo que desplazarse a un hospital más grande.
Allí Jack tuvo que recibir calmantes para que los médicos pudieran cortar y liberar el pene.
Luego el niño se quedó en observación para asegurarse de que su uretra no se hubiera lesionado por el incidente.
Parece ser que Jack no era el primero que se había quedado atrapado con el bañador. Hacía unas semanas otro niño había llegado al mismo hospital con las mismas lesiones.
Ahora Laura anima a los padres a quitar la red del bañador para evitar que más niños se lesionen. «Los gritos que dio eran realmente de dolor. Esto es algo que ninguna madre debe oír, ni ningún niño debe sufrir», comenta Laura a The Mirror.
Jack estuvo molesto un tiempo después, pero luego se recuperó totalmente.
Sin embargo Jack sigue hablando del incidente, y cuenta que estuvo a punto de perder el pene durante sus vacaciones por culpa de una red malvada que había en su bañador.
La empresa que creó el bañador ha pedido disculpas a Laura y a Jack y va a investigar el accidente.
Comparte la advertencia de Laura para que muchos más sepan sobre este problema y para que otros niños no se vean afectados.