Estas enfermeras, como muchas otras, saben lo importante que es cuidar el alma además de cuidad el cuerpo, y se toman tan en serio su trabajo que hacen lo que haga falta para hacer reír y pasar un buen rato a esta niña enferma de cáncer. Ellas no están dispuestas a permiten que los enfermos más pequeños pierdan la alegría, tienen muy claro que los niños tienen que seguir jugando, cantando bailando... Y mira cómo lo hacen en el vídeo de abajo.
Creo que no hay nada más duro que ver a un niño enfermo, sobre todo si se trata de una enfermedad como el cáncer, que hoy en día no tiene por qué ser mortal, pero que tiene un tratamiento muy duro. Creo que todos tenemos o hemos tenido cerca personas afectadas por el cáncer y sabemos lo que una quimioterapia, por ejemplo, supone para el cuerpo.
Por eso este vídeo me llegó al corazón. Nadie como los niños saben cómo poner al mal tiempo buena cara y no perder la ilusión. Esta pequeña, que ha perdido el cabello por la enfermedad y el tratamiento, canta y baila con alegría en su habitación del hospital acompañada de dos enfermeras. Estas enfermeras se merecen todo mi respeto y admiración por ser capaces de alegrar a sus pacientes más pequeños con su buen humor y su profesionalidad.
Imagínense lo duro que tiene que ser ver a estos niños enfermos todos los días, sin embargo ellas se quedan con la parte más bonita: poder contribuir a que sigan siendo niños, y a que su experiencia en el hospital sea lo más amena posible.
Aquí los dejo las tiernas imágenes:
Compártelo para que todos vean el gran trabajo de estas profesionales.