Mikah Duncan es una joven madre de Texas (Estados Unidos) que tuvo un parto prematuro. El bebé no podía tomar su leche al principio así que decidió sacársela y guardarla para después. Los días fueron pasando y la mujer vio que había acumulado demasiada leche. La mayoría seguramente habríamos pensado directamente en tirarla, sin embargo, ella tuvo otro pensamiento, una magnífica idea que ayudaría a muchos otros bebés: donar los 15,5 litros de leche al Hospital de San Antonio.
A Mikah Duncan le quedaban aún 3 meses de embarazo cuando su pequeño decidió que ya era hora de salir al mundo. Nada más nacer el pequeño, llamado Cash, fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital.
Mientras tanto el cuerpo de la mujer comenzó a generar leche pero su bebé aún no la podía tomar, así que decidió sacarse la leche y congelarla para después.
Pero Mikah se dio cuenta de que de que había congelado demasiada leche materna.
“Me di cuenta de que mi bebé probablemente no iba a ser capaz de comer todo lo que había almacenado en el hospital y en casa”, cuenta Mikah, “así que decidí donarla”.
La mujer se presentó en el Hospital Infantil de San Antonio con 15,5 litros de leche materna congelada, la mayor donación recibida en el hospital hasta la fecha.
Ahora el pequeño Cash está fuera de peligro y ha podido ir a casa con su generosa mamá.
Muchas veces no somos conscientes de lo fácil que puede ser ayudar. Algo que a una persona le sobra puede de ser de gran ayuda para otra persona. Esta mujer tuvo una muy buena idea de la que se han podido beneficiar otros muchos bebés que necesitaban lo que a ella le sobraba. ¡Bravo, Mikah! Eres un gran ejemplo.
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