Hay algo especial cuando uno se viste para un evento. Algo mágico con el simple hecho de celebrarlo. Para muchos adolescentes, su fiesta de graduación es una de esas ocasiones.
Recuerdo perfectamente mi propio baile de graduación. Mi madre se pasó horas ayudándome con el cabello y las uñas, sin mencionar todo el tiempo que estuvo a mi lado para evitarme estrés.
Por supuesto, el vestido era lo más importante. Sabía que los demás irían muy bien así que yo debía estar lo mejor posible.
Dicho esto, he reflexionado y me he dado cuenta de que no todos pueden permitirse el vestido de gala de sus sueños. Ese fue el caso de Addi Rust. En su mente, ella había elegido el vestido que quería, pero pronto se dio cuenta de que costaba demasiado.
Afortunadamente, ella tenía un verdadero príncipe azul como cita. No solo estaba dispuesto a ayudarla sino que iba a hacer todo lo posible porque todo saliera bien.
Aunque Addi se sentía deprimida, no estaba dispuesta a mostrarlo. Había bromeado con su cita de graduación diciendo que tal vez podría ir con un vestido que él mismo hubiera cosido. El comentario no quedó en papel mojado.
Parker Smith, que nunca había cosido en su vida, le pidió ayuda a su abuela para crear el vestido perfecto de Addi.
¿El resultado? Bueno, lo puedes ver tú mismo:
Me imagino cuánto tiempo debe haber pasado este joven para asegurarse de que su cita tuviera un vestido maravilloso en el que pudiera brillar. Parker, eres una verdadera inspiración.
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